Flor de Hueso

En la parte superior del pendiente, justo antes de la caída, hay dos pequeños corales, que aportan un contraste vibrante y natural. Estos corales están cuidadosamente colocados, siendo el punto focal inicial del diseño.

Desde ahí, se extiende una estructura delicada que sostiene una larga gota de hueso, pulida y suave al tacto. La gota tiene una forma alargada, casi como una lágrima suspendida en el aire, y su tono blanco marfil resalta perfectamente contra el brillo del baño de oro.

A lo largo de la superficie del hueso, aparecen detalles intrincados en forma de flores, en relieve, que añaden una dimensión artística y orgánica al diseño. Las flores, finamente trabajadas, parecen casi brotar del pendiente.